Las butacas y sillones, además de confortables, son prácticos y fáciles de encajar en cualquier decoración. Esto hace de ellos, un elemento indispensable en cualquier salón. Tanto las butacas como los sillones, bien sean de líneas clásicas o modernas, resultan perfectos para la lectura o el descanso.
Un toque de atrevimiento al salón, un estilo desenfadado o un rincón de apacible lectura es lo que se puede lograr con una simple butaca. Basta con elegir el modelo adecuado a cada necesidad y el tapizado con la tela apropiada.
Las clásicas butacas y sillones Tradicionalmente los sillones se han utilizado para rincones de lectura. El clásico orejero responde perfectamente a estas necesidades. Una butaca amplia, con reposabrazos y enorme respaldo con apoya cabezas, hace que este sillón sea el rey de la familia. Cualquier butaca de por sí, tiene un aire elegante. Esto hizo que, durante algún tiempo estas piezas fueran olvidadas en las decoraciones modernas. Su estilo elegante y sobrio, no encajaba con facilidad. Sin embargo, esta tendencia se rompe cuando se comienza a utilizar, por vez primera los cuadros vichy para tapizar sillones antiguos. Con una buena combinación de telas, unos cojines desenfadados y una colocación estratégica, se puede dar un toque informal a la butaca más sobria.
Gracias a las telas se puede conseguir que, hasta una pieza del más puro estilo francés encaje a la perfección en otras decoraciones. Encajar un sillón o butaca Cualquier butaca o sillón tapizado con telas de cuadros, rayas o mil colores tiene cabida en una decoración. Para ello, antes hay que tener en cuenta otros elementos de la habitación donde se van a colocar. Uno de los colores de la butaca debe ir a juego con el sofá, cortinas o alfombra. Si lo que se quiere es conseguir el contraste, se pueden elegir colores vivos para el sillón.
Para que todo resulte más sencillo, es mejor inclinarse por los dibujos geométricos, que siempre resultan seguros. Si las patas y/o brazos de la butaca son de madera se pueden dejar a la vista. Esto ayuda a resaltar la propia línea de la silla, mientras que si se tapiza por completo, el protagonismo se centrará en la tela.
 LAS OTRAS “BUTACAS”
 Aunque las clásicas butacas y los sillones son los más conocidos de esta familia, también existen primos hermanos que ofrecen utilidad y coquetería a la vez. Chase longe. Su traducción del francés indica que se trata de una “silla larga”. No se trata de un sillón relax y tampoco es un sofá, aunque puede hacer las veces de cualquiera de los dos. Es una pieza muy elegante y decorativa, que no encaja en cualquier estancia.
Descalzadora.
Como su propio nombre indica nació con el fin de que, la tarea de quitarse el calzado resultara más fácil. Resultan ideales en dormitorios, a pie de cama o en el vestidor. Además de decorar, resultan muy prácticas. Mecedora. Son entrañables y muy cómodas. Existen de diferentes estilos, lo que hace de ellas una opción nada desdeñable para el rincón favorito del salón. Escabel. Su definición afirma que se trata de un asiento sin respaldo o de una pequeña tarima para que descansen los pies del que está sentado. Lo cierto es que cualquiera de las dos acepciones es válida. Aunque, lo más común es ver estas piezas al lado de una butaca a modo de reposapiés, también se pueden utilizar como asientos dependiendo de la altura de sus patas. Es el complemento ideal en un rincón de lectura.


1 Comentario

Decoratelacasa.com. Con la tecnología de Blogger.